Se puede vivir con el supraespinoso roto
5 minutos de lecturaSe puede vivir con el supraespinoso roto
Rotura total del tendón del supraespinoso
El manguito de los rotadores es un grupo de cuatro músculos que se unen como tendones para formar un «manguito» sobre la cabeza del húmero (hueso de la parte superior del brazo). Los cuatro músculos -supraespinoso, infraespinoso, subescapular y teres menor- se originan en la escápula (omóplato). Los tendones del manguito de los rotadores se unen a la cabeza del húmero en unos puntos especiales denominados tuberosidades mayores y menores.
Normalmente, sentirá dolor en la parte delantera del hombro que se irradia hacia el lado del brazo. Puede aparecer al realizar actividades por encima de la cabeza, como levantar o alcanzar objetos. Puede sentir dolor cuando intenta dormir sobre el lado afectado. Puede notar debilidad en el brazo y dificultad para realizar actividades rutinarias como peinarse o alcanzar la espalda.
Vista frontal (izquierda) y vista aérea (derecha) de los tendones que forman el manguito de los rotadores. Las flechas azules indican un desgarro de espesor total en el tendón del supraespinoso, la localización más común de los desgarros del manguito rotador.
Un desgarro del manguito de los rotadores puede extenderse o agrandarse con el tiempo. Esto puede ocurrir con el uso repetitivo o con una nueva lesión. Es habitual que los pacientes con una enfermedad conocida del manguito de los rotadores presenten dolor agudo y debilidad tras una lesión menor. Esto probablemente representa la extensión de un desgarro existente.
Cirugía de la rotura del tendón del supraespinoso
Resumen esquemático de la vida con una rotura del manguito de los rotadores. Este diagrama muestra cómo, al igual que las ondas que se extienden desde una piedra lanzada a un estanque, el dolor provocado por una rotura sintomática del manguito rotador puede afectar a todas las áreas de la vida de un participante y cambiarlas.Imagen a tamaño completo
Catherine J Minns Lowe.Información adicionalIntereses concurrentesLos autores declaran que no tienen intereses concurrentes.Contribuciones de los autoresTodos los autores contribuyeron al diseño y la coordinación del estudio. Catherine Minns Lowe realizó las entrevistas, dirigió los análisis de datos y redactó y revisó el manuscrito. Jane Moser revisó los análisis de datos y comentó críticamente el contenido intelectual importante del manuscrito. Karen Barker codificó de forma independiente las transcripciones, revisó los análisis de datos, fue responsable de la gobernanza de la investigación del estudio y comentó críticamente el manuscrito. Todos los autores leyeron y aprobaron el manuscrito final.Archivos originales presentados por los autores para las imágenesA continuación se presentan los enlaces a los archivos originales presentados por los autores para las imágenes.
Tratamiento de la rotura de espesor parcial del tendón del supraespinoso
El manguito de los rotadores es un grupo de cuatro tendones que se unen para ayudar a estabilizar y mover el hombro. Cada uno de los cuatro tendones conecta un músculo que se origina en el omóplato (escápula) con parte de la parte superior del hueso del brazo (húmero). Los nombres de estos componentes músculo-tendinosos del manguito de los rotadores son:
La magnitud de la lesión necesaria para romper el manguito depende de la calidad del tendón. El tendón del manguito rotador joven y sano es casi imposible de desgarrar. Sin embargo, los tendones más viejos, con múltiples lesiones o inyecciones, o los tendones de un fumador, pueden desgarrarse sin ninguna lesión. Los desgarros en los individuos más jóvenes tienen más probabilidades de extenderse sólo parcialmente a través del tendón (desgarros de espesor parcial). Los desgarros en personas mayores tienen más probabilidades de atravesar completamente el tendón (desgarros de espesor total) y de afectar a varios tendones.
Los tipos de lesiones que más probablemente causan desgarros del manguito son aquellos en los que el brazo elevado es forzado hacia abajo (una fuerza excéntrica) o cuando el hombro intenta una elevación brusca (una fuerza concéntrica).
¿puede un desgarro de espesor total del supraespinoso curarse sin cirugía?
En un artículo sobre «Hombros rígidos y dolorosos», publicado en el Boston Medical and Surgical Journal del 31 de mayo de 1906, al hablar de la rotura del tendón del supraespinoso en relación con la bursitis subacromial, presupuse, por motivos anatómicos, los síntomas probables de dicha rotura de la siguiente manera:
«Un síntoma teórico (ya que el supraespinoso queda fuera de combate) debería ser la persistencia de la abducción pasiva y la pérdida de la activa. Sin embargo, todavía no estoy preparado para decir esto, porque en la mayoría de los casos el dolor es tan grande que el espasmo impide incluso el movimiento pasivo, y más tarde la adhesión toma el lugar del espasmo. Cuando se produce la rotura del tendón, probablemente sólo sea parcial y siga existiendo una adherencia en forma de Y que realice parte de la función. De forma similar, el cuádriceps puede extender el fémur cuando se rompe la rótula si no se rompen las expansiones laterales de su tendón. No obstante, creo que la función activa del supraespinoso es importante en la elevación del brazo.»
FIGURA 40. RAYOS X DEL ESPÍRITU MOSTRADO EN LA FRONTERA Debido al hecho de haber sido disecado, el aire ha entrado tanto en la articulación como en la bursa, un poco de la manera indicada en el diseño de la cubierta. Sugiere las apariencias que podríamos ver si utilizáramos inyecciones de aire o de líquido opaco en la bursa y en la articulación. Muestra una pequeña irregularidad en la superficie de la tuberosidad, que en el cuadro da la apariencia que he llamado «volcán»; es decir, una pequeña eminencia que tiene un lugar parecido a un cráter en su centro. Estas pequeñas eminencias se encuentran en muchos casos antiguos de rotura del supraespinoso. Pueden representar una osteítis productiva debida a la irritación por el contacto con el acromion durante la elevación. La figura también muestra dos pequeñas cavernas como las ilustradas en la Lámina V, Fig. 1 y Fig. 2. No estoy seguro de lo que indican estas cavernas.