Consejos para mejorar la eficiencia energética en tu hogar

Encontrar maneras de reducir la factura de la luz contribuyendo a la protección del medio ambiente es posible. Con algunos cambios en los hábitos y el uso de sistemas sostenibles es posible una mejora en la eficiencia energética.

Conseguir una mejora en la eficiencia energética es uno de los objetivos que tanto usuarios domésticos como empresas se plantean a diario. De hecho, cuando se habla de economía en el hogar, reducir los costes en la factura de la luz es un tema recurrente, al igual que avanzar para ser más sostenibles y cuidar del medio ambiente.

La buena noticia es que hay consejos prácticos y eficientes que permiten ahorrar energía en casa y, por tanto, tener menos miedo a la factura energética. Estas son algunas de las ideas más significativas.

El potencial del suelo radiante

La climatización eficiente es una de las principales formas de ahorrar energía en casa, y se puede conseguir utilizando sistemas de calefacción eficaces como el suelo radiante. Este sistema consiste en instalar tuberías en el suelo que distribuyen el calor de manera uniforme, lo que ofrece una sensación óptima de mayor confort.

Al calentar toda la superficie de la estancia desde abajo hacia arriba, este sistema evita las corrientes de aire y reduce los puntos fríos. Con ello se puede mantener una temperatura agradable sin tener que subir la calefacción.

La empresa Askae es especialista en instalaciones eficientes, y tienen una amplia experiencia en la instalación de suelo radiante Madrid.

Controlar la climatización

Para maximizar el ahorro de energía, es esencial tener un control eficiente de la climatización del hogar. Es importante asegurarse de que las puertas y ventanas están bien selladas para evitar fugas de calor en invierno y mantener el aire fresco en verano.

Además, usar termostatos programables permite ajustar la temperatura en función de las necesidades y horarios de quienes ocupan los espacios. De este modo se evita el consumo innecesario de energía cuando no se está en casa.

Mejorar el aislamiento térmico

Un buen aislamiento térmico es fundamental para reducir el consumo de energía. Es necesario que parede, techos y suelos estén bien aislados para evitar fugas de temperatura. Se pueden instalar sistemas de doble ventana o usar persianas y cortinas térmicas para minimizar la transferencia de calor.

Además, aislar el techo de la vivienda es otra manera de optimizar el confort, ya que buena parte del calor se pierde a través de esta parte de la casa.

Aprovechar las energías renovables

La instalación de sistemas de generación de energías limpias es otra manera de ahorrar en la factura reduciendo el impacto en el medio ambiente. Sistemas como paneles solares o aerogeneradores tienen una rentabilidad a largo plazo. Una vez realizada la inversión inicial, con el mantenimiento adecuado se puede conseguir energía a coste cero cuando se ha amortizado el coste.

Adquirir hábitos inteligentes

Detalles como apagar las luces al salir de una habitación o desconectar los dispositivos electrónicos cuando no se usan son hábitos que favorecen el ahorro energético. Se trata de pequeñas acciones que no cuestan trabajo, pero tienen un impacto muy significativo en el consumo, y en consecuencia en el coste de la factura de la luz y el impacto energético.

Cambios que repercuten en el bolsillo y en el planeta

Reducir la factura de energía no solo ayuda a ahorrar dinero, sino que también supone un mayor cuidado del medio ambiente. Utilizar sistemas eficientes, cambiar de hábitos y tomar acción tiene un gran impacto en el resultado final. Aspectos clave para conseguir un hogar confortable y sostenible sin sacrificar el bolsillo.