Esguince de tobillo cronico
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Esguince de tobillo cronico
Ejercicios de inestabilidad de tobillo
El esguince de tobillo crónico, también denominado inestabilidad crónica del tobillo, es una afección que consiste en que el lado lateral (externo) del tobillo “cede” de forma recurrente. Esta afección puede desarrollarse tras la aparición de numerosos esguinces de tobillo. El hundimiento de la cara lateral del tobillo suele producirse al caminar o realizar otros movimientos, e incluso al estar de pie. Las personas que practican deportes que implican ejercer mucha presión sobre el tobillo -como correr, jugar al tenis o al fútbol- pueden ser propensas a desarrollar un esguince de tobillo crónico.
Una causa común del esguince de tobillo crónico es la curación inadecuada de un esguince de tobillo. En los casos en los que una persona no se ha rehabilitado lo suficiente tras una lesión de tobillo, puede desarrollarse un esguince de tobillo crónico. Tras un esguince de tobillo, hay que dar tiempo a que el tobillo se repare, permitiendo que los ligamentos que se desgarraron o estiraron se curen y que los músculos de la región del tobillo ganen fuerza. Si no se da a estos tejidos conectivos la oportunidad de curarse, puede surgir un esguince de tobillo crónico.
Dolor crónico de tobillo tras un esguince
En este artículo, hablaremos del tratamiento del esguince de tobillo crónico, de los problemas de diagnóstico de los esguinces de tobillo y de los problemas a largo plazo de la inestabilidad del tobillo. Discutiremos las opciones no quirúrgicas así como las opciones quirúrgicas para el tratamiento.
Se ha publicado un artículo en la revista Foot & Ankle International de diciembre de 2020. (1) Su introducción ofrece un resumen breve pero detallado del estado actual del tratamiento de la inestabilidad crónica del tobillo.
“La inestabilidad crónica del tobillo puede ser el resultado de lesiones agudas del ligamento lateral del tobillo no tratadas o mal gestionadas. El tratamiento conservador es la modalidad de elección para las lesiones agudas del ligamento lateral del tobillo, y el tratamiento quirúrgico se reserva para casos especiales.
Existen varias opciones quirúrgicas, como la reparación anatómica (fijación del tejido existente dañado), la reconstrucción anatómica (sustitución del tejido existente dañado por un injerto) y los procedimientos de tenodesis (transferencia de tendones).
La reparación anatómica puede realizarse cuando la calidad de los ligamentos dañados lo permite. La reconstrucción anatómica con un autoinjerto o un aloinjerto debe considerarse cuando los ligamentos rotos no son adecuados. La artroscopia del tobillo es un complemento útil de los procedimientos ligamentosos, que se realiza en el momento de la reparación para identificar y tratar las afecciones intraarticulares que pueden estar asociadas a la inestabilidad crónica del tobillo.
Inestabilidad crónica del tobillo nhs
Se calcula que 25.000 personas sufren un esguince de tobillo cada día en Estados Unidos. Aproximadamente el 85% de estas lesiones son un rodamiento o una inversión del tobillo. Normalmente, los ligamentos de la parte exterior del tobillo se estiran o se rompen. Los esguinces pueden dividirse en 3 niveles o grados de lesión, que se correlacionan con el nivel de daño de los ligamentos, según el examen clínico. Las lesiones de grado II y III consisten en la rotura parcial o completa de los ligamentos. El tratamiento comienza con RICE (reposo, hielo, compresión y elevación) e incluye la inmovilización en las lesiones de grado II y III para permitir la curación, seguida de rehabilitación para evitar que se repitan los esguinces. A menudo se indica a los pacientes que comiencen la actividad demasiado pronto o que no busquen tratamiento en absoluto. Entre el 20% y el 30% de los pacientes sufren efectos a largo plazo de su lesión. Por lo general, se trata de un dolor crónico en la parte exterior del tobillo. Las cuatro causas más comunes de dolor tras una lesión de tobillo son: pinzamiento, desgarro del tendón peroneo, defecto osteocondral del astrágalo e inestabilidad del tobillo.
Síntomas de la inestabilidad crónica del tobillo
La inestabilidad crónica del tobillo es una afección que se caracteriza por una cesión recurrente de la parte externa (lateral) del tobillo. Esta afección suele desarrollarse después de repetidos esguinces de tobillo. Por lo general, la cesión se produce al caminar o al realizar otras actividades, pero también puede ocurrir cuando se está simplemente de pie. Muchos atletas, así como otras personas, sufren de inestabilidad crónica del tobillo.
La inestabilidad crónica del tobillo suele aparecer tras un esguince de tobillo que no se ha curado adecuadamente o que no se ha rehabilitado por completo. Cuando se produce un esguince de tobillo, los tejidos conectivos (ligamentos) se estiran o se rompen. La capacidad de equilibrio suele verse afectada. Se necesita una rehabilitación adecuada para fortalecer los músculos que rodean el tobillo y volver a entrenar los tejidos del tobillo que afectan al equilibrio. Si no se hace así, pueden producirse esguinces de tobillo repetidos.
Los esguinces de tobillo repetidos suelen causar -y perpetuar- la inestabilidad crónica del tobillo. Cada esguince posterior conduce a un mayor debilitamiento (o estiramiento) de los ligamentos, lo que provoca una mayor inestabilidad y la probabilidad de desarrollar problemas adicionales en el tobillo.